¡Ven y mira!

Imagen: PARTICIPANTES del retiro de discernimiento rezan con los Padres Carmelitas de Middletown, N.Y.

"La escucha es la principal tarea del discernimiento", dice la hermana Mariette Teresa Bernier, OSB, directora de vocación de las Hermanas Benedictinas de Elizabeth, Nueva Jersey, al reflexionar sobre su experiencia en un retiro de discernimiento vocacional antes de entrar en la vida religiosa. "En la vida diaria, no es habitual entrar en contacto con otras personas que están considerando una vocación religiosa. Asistí a un retiro de discernimiento y disfruté de la interacción con otras personas que consideraban una vocación religiosa. Fue un tiempo para la reflexión personal y con la comunidad, favoreció el proceso de mi llamado. Cuanto más tiempo pasaba, más me daba cuenta de que era mi vocación, y mientras más cómoda me sentía, más me daba cuenta de que podía hacer esto".

“Sólo ven”
Un retiro de discernimiento es una parada en el viaje para explorar el propósito de Dios para una vida individual. Ofrece la oportunidad de venir para estar con otros en un camino similar, y para encontrar un lugar de silencio con el fin de escuchar a Dios hablar. Es un momento de descubrimiento, no necesariamente de decisión.

Estos retiros pueden implicar observar la dirección de tu vida, discernir una vida religiosa, la determinación de si una comunidad religiosa en particular es adecuada para ti, o todas las anteriores. Pueden durar desde un día hasta un fin de semana; algunas comunidades ofrecen experiencias más largas "en vivo" de una semana o incluso un mes. Con frecuencia en las comidas y las horas de oración se convive con los miembros de la comunidad para que los participantes del retiro puedan tener una mejor comprensión de la vida en comunidad y disfrutar de las historias y compañía de las hermanas, sacerdotes, hermanos y otras personas que recientemente han respondido a la llamada y ya están en formación. (Véase el recuadro con el tipo de actividades que la mayoría de los retiros de discernimiento ofrecen.)

"Sólo tienes que venir", dice la hermana Bernier. "Ven a un retiro de discernimiento. Disfruta del paseo y dejar que Dios tome el control. Confía en que Dios aclarará las cosas en su momento".

"Sé abierto"
"Tengo 48, una vocación mayor", dice el padre Vincent Wirtner, C.PP.S., que fue ordenado en junio de 2010. "Cuando llegué (a un retiro de discernimiento), quería absorberlo todo. Yo escuchaba mucho y no me presionaron para compartir. Yo estaba a mediados de mis 30, activo en mi parroquia, pero no tenía necesidad de hacer preguntas. Todo el mundo estaba respondiendo a mis preguntas con su propio compartir y eso era muy especial para mí ya que soy una persona extrovertida y acostumbrada a compartir. Para mí fue una oportunidad de escuchar al Espíritu hablar a través de otros. Estaba escuchando la voz de Dios a través de las historias de otras personas y de dejarlas entrar en mí.

"Sé abierto", dice el padre Wirtner. "Toma el riesgo que se necesita para venir a ver. Se trata de encontrar el lugar donde nuestros dones sean mejor utilizados para la comunidad, y el descubrimiento de sentirse como en casa, respetado".

Compruebo que el hogar y la comunidad son uno de los principales retos de discernimiento vocacional, dice el padre Brian Smail, O.F.M., director de vocaciones de los Hermanos Franciscanos, Provincia del Santísimo Nombre de Jesús en Silver Spring, Maryland. Al momento de escribir estas líneas tenían a cinco hombres en formación, el grupo más grande en cinco años.

"Nuestro mayor desafío es que los jóvenes de hoy tienen tantas opciones", dice Smail. "Considerar en verdad la vida religiosa como una opción está al fondo de la lista. Realmente es una vida muy gratificante, y nuestros fines de semana de discernimiento de ven y ve son una forma de transmitir eso. Nuestro objetivo en estos fines de semana es demostrar que es una gran manera de vivir una vida. Los retiros son muy informales y los participantes pueden relacionarse como lo deseen. Los participantes quieren algo más en la vida. Hay una ansiedad por algo más. Hay algo que falta. Están intranquilos. Sólo necesitan venir y ver".

La hermana Paulina Bouton, O.P., codirectora de hermanas en profesión temporal de las Hermanas Dominicas de la Misión de San José en Fremont, California, está de acuerdo en la necesidad que sienten los discernidores de “algo más". "Es parte de nuestro carisma llegar a los jóvenes. En realidad están planeados para que se sientan cómodos de hacer cualquier pregunta”, dice ella. "Los retiros de discernimiento son una verdadera conexión con los jóvenes con hambre espiritual".

Un golpecito en el hombro

EN UN RETIRO DE discernimiento para hombres y mujeres patrocinado por los Misioneros y las Hermanas de la Preciosísima Sangre, los participantes escuchan el padre James Seibert, C.PP.S. hablar de la historia de las órdenes religiosas.

En diciembre pasado Paul Richmond de Red Hook, Nueva York aceptó una invitación para entrar a formación con los Padres Carmelitas de la Provincia de San Elías en Harrison, Nueva Jersey. Estudiaba comunicaciones y medios en el Monte St. Mary College en Newburgh, Nueva York, participaba activamente en el ministerio universitario y planeaba graduarse en mayo de 2012. Asistió a un retiro de discernimiento de un fin de semana en junio de 2011, aplicó a la comunidad en octubre, y entrará en formación en el otoño de 2012.

"Estaba con otros seis jóvenes", Richmond dice al describir su experiencia de retiro. "Discernimos nuestra llamada al escuchar a los frailes de la provincia. Nos sentamos y hablamos de cuando el Espíritu Santo nos tomó, de dónde nos vemos a nosotros mismos en el futuro, y dónde está Dios presente en nuestras vidas".

Uno de los elementos singulares de este retiro de discernimiento de fin de semana es que el sábado los participantes son llevados al Santuario Nacional de Nuestra Señora del Monte Carmelo en Middleton, Nueva York. Ellos reciben un almuerzo para llevar y el Evangelio de Marcos para leer. Tienen tres horas para sentarse y reflexionar. Al concluir, regresan a la capilla del Sagrario para reflexionar sobre los acontecimientos del día y la dirección que está tomando su vida.

"Las Escrituras son nuestra gran cosa", dice el director de vocación Hermano Robert Bathe, O. Carm., "¡y no te podría decir cuántos milagros han salido de la lectura del Evangelio de Marcos! Hago hincapié en que no vienen aquí para conocer gente, sino para tener un fuerte encuentro con Dios. Ofrecemos la oportunidad de estar en silencio, charlas formativas y tiempo comunitario".

Richmond dice que el período posterior al retiro fue uno de intenso discernimiento, y ve sus estudios en comunicaciones y medios como una oportunidad de compartir sus dones con la iglesia. "Llegué a la conclusión, después de mucha oración constante y de servir en el altar en la misa diaria, que estaba llamado para ser un cura", dice. "La espiritualidad carmelita es toda acerca de la oración, el servicio y la comunidad. Lo que me gusta de los Carmelitas es que siempre están riendo juntos, pero durante la liturgia veo reverencia y devoción real a María y a Dios en el servicio a la comunidad. Aman lo que hacen. Jesús me dio un golpecito en el hombro y me dijo: "Sígueme".

"¿A qué te está llamando Dios?"
Después de participar en tres retiros en el transcurso de tres años, James Smith aplicó y fue aceptado en los Misioneros de la Preciosa Sangre. "Los retiros fueron una oportunidad para explorar nuevas conexiones con otros en formación y estar alrededor de miembros de las comunidades", dice Smith.

Hay una clara diferencia en los retiros a los que Smith asistió. Los Misioneros de la Preciosa Sangre ofrecen retiros de colaboración con las Hermanas de la Preciosa Sangre en Dayton, Ohio. Los hombres se quedan en el Centro Espiritual de San Carlos en Cartagena, Ohio y las mujeres en el Centro Espiritual de Maria Stein, a ocho millas de distancia, en Maria Stein, Ohio.

Los retiros de colaboración comienzan por separado con una comida el viernes en la noche, pero luego los hombres se unen a las mujeres en el Centro Maria Stein para la oración, lectura de la escritura, mesa de discusiones y socializar. El sábado por la mañana, los hombres regresan al Centro de Maria Stein para un desayuno comunal, se separan para una sesión matutina, y luego se reúnen para la misa y almuerzo. Se separan de nuevo para sesiones vespertinas sobre el discernimiento, y luego las mujeres se unen a los hombres en el centro de San Carlos para socializar. El domingo están de nuevo juntos en St. Charles para la misa y almuerzo.

"El componente espiritual de estar juntos me dio un enfoque más holístico –completó la perspectiva", dice Smith. "Somos hombre y mujer en el mundo por naturaleza y eso le da una mejor fuerza y validez a mi propia experiencia, ya que estoy oyendo lo que alguien diferente a mí pone sobre la mesa, lo que señala la singularidad de mi propia experiencia que aporté. Oír lo que compartieron las mujeres en discernimiento y las mujeres en el ministerio proporciona una imagen más completa de lo divino".

Tania Broerman ha asistido a los retiros colaborativos durante los últimos tres años, y su experiencia ilustra el hecho de que la participación en un retiro de discernimiento no tiene que conducir directamente a la entrada en una comunidad. Puede tener valor para reflexionar sobre la dirección de tu vida y tu llamando. "Es bueno saber que una no es la única en su grupo de edad que ha sentido el llamado," dice Broerman. "Es diferente que cuando estás con sus pares en el mundo secular. La gente piensa que estás loca cuando dices que sientes el llamado, pero en los retiros puedes apreciar tu propia espiritualidad... Es edificante compartir el mismo enfoque y entender sus dificultades -las mismas luchas".

La Hermana Carolyn Hoying, C.PP.S. supo en la escuela secundaria que estaba llamada a ser una hermana y estará celebrando su cincuenta aniversario en agosto de 2012. En la educación primaria durante la mayor parte de su carrera, ha sido directora de vocaciones para su comunidad, coordinando los retiros de discernimiento por los pasados nueve años.

"Tenemos una familia colaborativa de Misioneros de la Preciosa Sangre y de Hermanas", dice ella. "Los retiros de colaboración son tan exitosos porque los dos tenemos el mismo carisma y expresamos cómo lo vivimos como hombres y mujeres.

"Uno de los aspectos más destacados para las mujeres el sábado es el Paseo Emaús", dice la hermana Hoying. "Las participantes del retiro se emparejan con las hermanas para compartir su viaje y construir una relación. Tu vida es un viaje para siempre y la pregunta es: "¿A qué te está llamando Dios? '".

"¿Te sientes como en casa?"
Reconociendo las muchas opciones que hay para los jóvenes, la hermana Bouton dice: "Obtén información, pero no te ahogues con 92 comunidades. Hay maravillosas comunidades en tu propio patio trasero. Hay un hambre de relación con Dios con el apoyo de la comunidad que comparte sus valores e ideales. Encuentra a alguien que pueda ayudarte a seleccionar la mejor opción para ti y el mundo. Escucha a tu corazón. ¿Te sientes como en casa, un lugar en el que podrías ser tu mejor yo, tal vez incluso más grande de lo que imaginas?".