Cómo aprovechar al máximo las escrituras

EL PROPóSITO DE LEER la Biblia es, a fin de cuentas, vivir tus relaciones con Dios y con los demás de una manera más plenamente cristiana.

Como cualquier otra competencia, la lectura de la Biblia debe ser aprendida y desarrollada a través de la práctica. Ser un lector competente de la Biblia dependerá de usar buenos métodos para descubrir el significado de lo que lees. Necesitas reconocer las palabras y comprender su significado, para que puedas aplicar el mensaje a tu vida. Leer cualquier texto, especialmente uno antiguo como la Biblia, es siempre un desafío.

Una Biblia, muchos significados

Como la gente descubre cuando comparte sus perspectivas sobre la Biblia con la familia, amigos, o grupos que comparten la fe, los significados que encuentran en la Biblia parecen interminables. Una de las razones de esto es que tu mente nunca puede captar completamente los misterios divinos revelados sobre Dios. Pero la Biblia realmente te guía y te ayuda a descubrir y entender tu relación con Dios. También te desafía y cuestiona quién eres y cómo vives.

Otra razón de tantos significados diferentes es que a medida que la calidad de tu lectura y tus necesidades personales cambian, también cambiará lo que descubres en la Biblia. Estar en una relación con otro es una sorpresa inagotable, tanto sobre el otro como sobre ti mismo, por lo que debes aprender a vivir los interrogantes de la Biblia y permitir que te cuestionen. Cuando lo que lees te incomoda, puedes estar seguro de que esta es una señal de Dios acerca del área en que necesitas crecer.

Para llegar a ser más versado en la lectura de la Biblia, es útil tener un método que te ayude a encarar la tarea de leer. ¡Hay un método que lo hace tan simple como 1-2-3! Esta técnica se concentra en los tres pasos básicos de tu lectura: Abordar el texto, descifrarlo, y conectarlo con tu vida.

1. Abordar el texto: Examinar tus suposiciones

Como lector, lo que obtienes de un pasaje depende en gran parte de lo que tú le aportas. Las palabras escritas están fijas en la página y todos leen las mismas palabras, pero descubren muy diferentes significados. Algunas de estas diferencias surgen de las diferencias personales de conocimientos y experiencia que los lectores traen a su interpretación del pasaje. Otras diferencias se originan en los intereses que guían su lectura y en las conexiones que hacen con sus vidas.

Cuando quieras leer la Biblia, es útil considerar tus suposiciones personales, planteándote algunas preguntas básicas acerca de la razón por la que quieres leer la Biblia:

•  ¿Qué está sucediendo en mi vida que me conduce hacia la Biblia?
•  ¿Por qué quiero leer la Biblia y no algún otro libro?
•  ¿Qué es lo que quiero o espero descubrir en esta lectura?
•  ¿Qué interrogantes, inquietudes, o necesidades quiero encarar?
•  ¿En qué me quiero concentrar ahora: en la cuestión teológica de quién es Dios o cómo actúa Dios; en temas históricos acerca de cuándo y dónde sucedieron los eventos que se describen; asuntos psicológicos sobre las motivaciones o valores que impulsan las elecciones de los personajes bíblicos; la aplicación a mis propios problemas al ver cómo la historia bíblica es mi historia? Lo que podría interesarte y concentrar tu abordaje del pasaje bíblico no tiene fin.

2. Descifrar el texto: Lo que dice y lo que significa
El descubrimiento del significado de un pasaje bíblico sucede en dos etapas.

Primero, pregúntate qué dice el pasaje y luego qué significa. Para entender lo que dice un pasaje bíblico debes confiar en una traducción moderna y precisa, como New American Bible Revised Edition (Edición Revisada de la Nueva Biblia Americana) o la New Revised Standard Version (Nueva Versión Estándar Revisada ) (consigue las versiones comentadas con notas útiles). Lee el pasaje escogido hasta el final sin mirar las notas al pie u otro material. Quédate en silencio con la lectura por un minuto, reflexionando sobre ella. Si hay palabras o frases o términos religiosos que no están claros, búscalos en un diccionario. Como pista para establecer su significado, toma nota también de qué tipo de escritura es—evangelio, epístola, libro histórico, libro de sabiduría, profecía, etc. Como mínimo, identifica si se trata de prosa o poesía.
Preguntas básicas para estudiar las escrituras
¿Qué me dice este pasaje de las escrituras acerca de Dios?
¿Acerca de Jesús? ¿Acerca del Espíritu Santo?
¿Confirma esto lo que ya sé?
¿Hay algo nuevo aquí que no había descubierto antes?
¿Qué es lo que Dios quiere que yo sepa o haga?
¿Qué hacen Dios/Jesús/el Espíritu Santo con respecto a mí y a mi mundo?
¿Cómo se revelan la divina presencia y el poder?
¿Por qué viene Dios a mí?
¿Que se necesita que yo haga o no haga?
¿Qué me dice este pasaje sobre mí?
¿En qué me parezco a las personas de las escrituras?
¿Cómo respondería yo si lo que sucede en el pasaje me sucediese a mí?
¿Cómo cambiaría yo si hiciese lo que dice el pasaje?
¿Qué me desafió a encarnar más plenamente mi fe?
¿Qué fue lo que me sorprendió más de este pasaje?
¿Qué fue lo que me intrigó más?
¿Qué me hizo sentir mejor? ¿Por qué?
¿Qué me puso más incómodo? ¿Por qué?
¿Qué aprendo sobre la comunidad que desea Dios?
¿Qué me dice este pasaje acerca de cómo amar a Dios?
¿Qué me dice este pasaje acerca de cómo amar a los demás?
¿Qué pautas para vivir mejor en comunidad brinda este pasaje?

Para comprender lo que significa el pasaje, primero debes preguntar qué quería el autor original que entendiese su público original de estas palabras. Después de todo, este autor fue el que reunió estas palabras para transmitir un significado a alguien. Llegar a lo que el autor antiguo quiso decir originalmente no siempre es fácil, porque el pasaje fue redactado siglos atrás en una cultura e idioma que eran muy diferentes de los nuestros. Por lo tanto dependes sobre todo de los estudiosos de las escrituras para identificar este significado original. Las introducciones y las notas al pie de tu Biblia habitualmente brindan este tipo de información, y los comentarios—como el New Collegeville Bible Commentary (Nuevo comentario de la biblia de Collegeville) o el New Jerome Biblical Commentary (Nuevo comentario bíblico Jerome )—son útiles cuando tienes preguntas adicionales.
Una vez que encuentres el sentido de lo que el pasaje significaba para su autor y sus primeros lectores, puedes conectar ese significado con situaciones similares y necesidades de tu propia vida. Su historia es tu historia, también.

3. Conectar el texto: Aplicarlo a la vida
El propósito de leer la Biblia es, a fin de cuentas, vivir tus relaciones con Dios y con los demás de una manera más plenamente cristiana. Relacionar el significado de la Biblia con tu vida puede suceder en cualquier punto y de cualquier manera. Una forma de descubrir posibles conexiones con tu vida es concentrarte específicamente en las personas o en la historia.

Si te concentras en las personas, luego buscas conectar los puntos entre sus ideas, sentimientos, valores, y conducta como ejemplos para los tuyos. Cada persona que encuentras en la Biblia es en cierto modo parecida a ti. La raíz de la semejanza es que tanto ellos como tú están participando en una relación con Dios. Su ejemplo de cómo resolvieron los detalles para vivir esa relación te brinda algunas pistas de cómo puedes hacerlo tú también.

Si te concentras en la historia, entonces intentas conectar los puntos entre la historia bíblica y la historia de tu vida. La Biblia es la historia de las personas en relación con Dios. La relación se desenvuelve a través de un patrón de invitación y llamado, audición y respuesta, compromiso de fe y pacto, comunidad y responsabilidad compartida; construir la relación; cumplir los desafíos de las obligaciones y cambiarte a ti mismo a consecuencia de la relación; y aceptar el costo de mantener la relación. ¿Quién eres tú en este proceso dinámico de la relación con Dios? ¿Cuáles son los desafíos y exigencias que abre para ti el pasaje bíblico? ¿De qué modo te ayuda el pasaje bíblico a vivir más plenamente tu relación con Dios?

La Palabra de Dios en acción
A medida que uses este método básico para estudiar la Biblia, te vas a dar cuenta de que leer la Biblia es como una conversación que implica un toma y daca mediante el cual tú cambias. Cuando tú abordas el pasaje, también eres encarado por Dios a través de las palabras del pasaje. Cuando descifras el significado del pasaje, eres descubierto por la Palabra viva de Dios para ser transformado por tu relación. A medida que relacionas el pasaje con tu vida, te conectas más íntimamente con Dios a través de las palabras que lees. A medida que trabajas en la Palabra de Dios, la Palabra de Dios trabaja en ti.

Para la lectura de la Biblia, meramente llegar a un conocimiento intelectual nunca es el propósito del proceso. Cuando descubres el significado del pasaje, pasas de la información a la aplicación y a la acción. Tu lectura de las escrituras nunca es sencillamente para buscar ideas o información, sino para tu formación como cristiano. Leer la Biblia es para vivir en relación con Dios.